Caòtic Nick
Caòtic Nick
Caòtic, caótico en catalán. Porque así soy, y porqué en mi hay muchas y variadas cosas.
¿Quién es Nick?
O Nico, que es como me conoce la mayoría.
Ilustrador y diseñador formado y apasionado, me defino como caótico porque tengo diferentes estilos, objetivos y gustos dentro de mi Ser, tanto en la vida diaria como en mi propio portfolio y en mi currículum.
A pesar de que esto pueda parecer negativo, para mi es un orgullo reapropiado. Eso que me hacía sentir inseguro sobre mi marca personal, resulta que, precisamente ese ser, me permite ser flexible y adaptarme a las necesidades de los que me buscan.
Si alguien quiere hablar conmigo de mitología griega, puede. Pero si otra persona prefiere hablar de políticas LGBTIQ+, también.
De la misma forma, si alguien quiere que le ilustre un cuento con un estilo lineal, suelto, con acuarelas y buscando ternura, puedo. Pero si alguien quiere que le haga la portada de su libro en un estilo más sencillo, limpio y vectorial, también soy capaz. Y del mismo modo, si alguna persona necesita que le haga un cartel para su próximo evento, por descontado podrá confiar en que le haré un excelso trabajo. Y, por supuesto, si una emprendedora me contacta para que le haga el branding con su logotipo, el libro de estilo y las diferentes aplicaciones de su marca, también se lo haré sin ningún problema.
Y es que en todo esto y más estoy formado, y trabajando en cada una de las tareas enumeradas y muchas otras más me divierto como una criatura en un parque temático.
¿Quieres probar y ver cómo te puedo ayudar a ti? Escríbeme.
nicomayolass@gmail.com
@_caoticnick
¿te apetece saber más de mí?
Mi viaje
En el año 2000, en el cambio de siglo, y en un dia de mayo que no voy a especificar, yo nací en Barcelona asignado niña al nacer.
Por lo que me han contado mis padres, aún y nacer en Barcelona, mi primera vivienda ya fue en Granollers, la ciudad catalana y del Vallés Oriental que me vió crecer. En Granollers he vivido en tres pisos distintos al largo de mi tiempo allí, a la par que estudiaba mis estudios iniciales en una de las escuelas religiosas de la ciudad.
Ya desde pequeño, con seis años y recién entrado en primaria, dibujaba a escondidas en todas las asignaturas que podía. Con el tiempo, y según pasaba esos cursos, la manía no se me fue, pero fuí aprendiendo técnicas para esconderme de los profesores mientras dibujaba.
Pasé a la ESO y mis costumbres no cambiaron a pesar de que en más de una ocasión intenté dejar de hacerlo. Pero mi mente se concentraba mejor en las lecciones cuando podía bocetear en ellas.
En mis etapas primarias y secundarias mi vida social existía solo los fines de semana, cuando salía con mis padres y mi hermana en algún lado de cataluña, con la autocaravana y junto alguna que otra família. Fue especialmente una época solitária la ESO, donde yo no encajaba con el grupo de clase sin saber muy bien la razón. Nunca he considerado que hubiese ningún tipo de acoso escolar, sino que yo simplemente no encajaba con nadie y nadie encajaba conmigo. Según avanzaban los años y se acontecían algunas cosas, más solitario me sentía en el àmbito escolar.
Ese hecho me empujó a distraerme y divertirme con el lápiz, dibujando eso que en ese punto de la vida me estuviera gustando, intentando mejorar con los típicos tutoriales de Youtube y viendo otros artistas en la red. No me volvió ningún super artista, pero sí a cogerle el gusto.
Por esa razón, cuando dejé la ESO y tuve que escoger mi siguiente etapa, en el 2016 elegí un bachillerato artístico y comencé, en un pueblo distinto pero del alrededor, dichos estudios.
En bachillerato conseguí por primera vez llevarme bien y congeniar con personas de mi edad, de mi clase y de mi curso. Fue mi primera vez pudiendo divertirme entre clases, en los descansos, e incluso fuera del horario estudiantil. Ahí conocí varias personas y con ellas desarrollé mi personalidad un poco más, pero las costumbres que arrastré de primaria a la ESO tampoco las perdí en bachillerato. En las clases seguía sacando una hoja cualquiera o libretas para dibujar en medio de asignaturas.
Superé bachillerato, obtuve mis primeras nociones del mundo artístico, y en el 2018 decidí inscribirme en un ciclo superior de ilustración para la siguiente etapa. Ahí aprendí muchíssimo más, me divertí con lo que estudiaba y retube mucha más información en mi mente. Además
Continuará…